La cocina asiática es conocida por sus sabores intensos y su amplia variedad de ingredientes. Sin embargo, muchas veces asociamos esta gastronomía con platos fritos y altos en calorías. ¡Pero eso no tiene que ser así! En este artículo te presentaremos algunas versiones saludables y deliciosas de platos asiáticos que podrás disfrutar sin sentirte culpable.
La clave para obtener versiones saludables de los platos asiáticos radica en utilizar ingredientes frescos, reducir la cantidad de aceite y azúcar, y optar por métodos de cocción más saludables, como el vapor o el salteado. ¡Vamos a descubrir cómo podemos disfrutar de los sabores asiáticos de una manera más saludable!
1. Pad Thai de camarones con fideos de calabacín
El Pad Thai es uno de los platos más populares de Tailandia, pero generalmente está cargado de aceite y azúcar. Si quieres disfrutar de esta delicia sin sentirte pesado, puedes probar esta versión saludable con fideos de calabacín en lugar de los fideos tradicionales.
Para preparar esta receta, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 calabacín grande
- 200g de camarones
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de salsa de soja baja en sodio
- 2 cucharaditas de aceite de sésamo
- Jugo de 1 limón
- Cilantro fresco para decorar
Para preparar los fideos de calabacín, simplemente corta el calabacín en forma de fideos usando un espiralizador o un pelador de verduras. Saltea los camarones con la cebolla y el ajo en el aceite de sésamo, y luego agrega los fideos de calabacín. Cocina por unos minutos hasta que los camarones estén cocidos y los fideos estén al dente. Agrega la salsa de soja y el jugo de limón, y mezcla bien. Sirve con cilantro fresco por encima.
2. Sopa de miso con tofu y vegetales
La sopa de miso es un clásico de la cocina japonesa, pero muchas veces está cargada de sodio debido al caldo de miso comercial. Sin embargo, puedes preparar una versión más saludable y nutritiva de esta sopa en casa.
Para hacer una sopa de miso saludable, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 2 tazas de caldo de vegetales bajo en sodio
- 1 cucharada de pasta de miso
- 100g de tofu firme cortado en cubos
- 1 taza de vegetales de tu elección (como champiñones, espinacas o zanahorias)
- Cebolla verde picada para decorar
Calienta el caldo de vegetales en una olla y diluye la pasta de miso en el caldo caliente. Agrega el tofu y los vegetales, y cocina a fuego medio hasta que estén tiernos. Sirve caliente y decora con cebolla verde picada.
3. Pollo agridulce al horno
El pollo agridulce es otro plato clásico de la cocina asiática que a menudo se fríe. Sin embargo, puedes obtener la misma explosión de sabores sin la fritura, optando por la cocción al horno.
Para hacer pollo agridulce al horno, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 2 pechugas de pollo sin piel y sin hueso, cortadas en trozos
- 1 pimiento rojo cortado en trozos
- 1 pimiento verde cortado en trozos
- 1 cebolla en rodajas
- Para la salsa agridulce:
- 2 cucharadas de salsa de soja baja en sodio
- 2 cucharadas de vinagre de arroz
- 2 cucharaditas de miel
- 1 cucharadita de almidón de maíz
- Sal y pimienta al gusto
Coloca los trozos de pollo y los vegetales en una bandeja para hornear. En un tazón aparte, mezcla todos los ingredientes de la salsa agridulce. Vierte la salsa sobre el pollo y los vegetales, y mezcla bien para asegurarte de que estén completamente cubiertos. Hornea a 180°C durante unos 25-30 minutos o hasta que el pollo esté cocido y dorado. Sirve caliente.
Conclusión
Disfrutar de los sabores asiáticos no tiene por qué significar renunciar a una alimentación saludable. Con unas simples modificaciones en las recetas tradicionales, puedes lograr versiones más saludables y deliciosas de tus platos asiáticos favoritos. La clave está en utilizar ingredientes frescos, reducir la cantidad de aceite y azúcar, y optar por métodos de cocción más saludables. ¡Anímate a probar estas recetas y descubre lo fácil que es disfrutar de los sabores asiáticos de una manera más saludable!
