Magdalenas de avena y arándanos: un desayuno dulce y saludable

Las magdalenas son uno de los alimentos más populares para el desayuno en todo el mundo. Son fáciles de hacer, deliciosas y pueden ser una excelente opción para comenzar el día con energía. Si estás buscando un desayuno dulce pero saludable, las magdalenas de avena y arándanos son la opción perfecta. Combina los beneficios de la avena y los arándanos en una deliciosa y esponjosa magdalena que te dejará completamente satisfecho.

La avena es uno de los cereales más saludables y nutritivos que existen. Está cargada de fibra, proteínas y nutrientes que pueden ayudar a mejorar la digestión, controlar el peso y mantener el corazón saludable. Los arándanos, por su parte, son ricos en antioxidantes y vitamina C, lo que los convierte en un aliado poderoso para fortalecer el sistema inmunológico y combatir enfermedades. La combinación de estos dos ingredientes en una magdalena no solo agrega sabor y textura, sino que también aumenta significativamente su valor nutricional.

Ingredientes:

  • 1 taza de harina de avena
  • 1/2 taza de harina de trigo integral
  • 1/4 taza de azúcar moreno
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 1/4 cucharadita de sal
  • 1 taza de leche de almendras (o cualquier leche vegetal de tu elección)
  • 2 cucharadas de aceite de coco derretido
  • 1 huevo
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 1/2 taza de arándanos frescos o congelados

Instrucciones:

  1. Pre-calienta el horno a 180 grados Celsius y prepara un molde para magdalenas con papelitos de hornear.
  2. En un tazón grande, mezcla la harina de avena, la harina de trigo integral, el azúcar moreno, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal.
  3. En otro tazón aparte, bate el huevo y luego agrega la leche de almendras, el aceite de coco derretido y la esencia de vainilla. Mezcla bien todos los ingredientes líquidos.
  4. Combina los ingredientes líquidos con los secos y mezcla hasta obtener una masa homogénea.
  5. Añade los arándanos a la masa y mezcla suavemente, procurando no romperlos.
  6. Vierte la mezcla en los moldes para magdalenas, llenando cada uno aproximadamente hasta 3/4 de su capacidad.
  7. Hornea las magdalenas durante 15-18 minutos, o hasta que estén doradas y firmes al tacto.
  8. Saca las magdalenas del horno y deja que se enfríen antes de desmoldarlas.

Una vez que las magdalenas estén completamente frías, puedes disfrutarlas por sí solas o acompañarlas con un vaso de leche, yogur o café. Son ideales para llevar contigo durante el día y, gracias a su contenido de fibra y proteínas, te ayudarán a mantenerte lleno por más tiempo.

Las magdalenas de avena y arándanos son una opción deliciosa y saludable para el desayuno. Son fáciles de hacer, llenas de nutrientes y sabores frescos. Además, la combinación de avena y arándanos agrega un toque extra de beneficios para la salud. Así que, ¿por qué no probar estas deliciosas magdalenas en tu próximo desayuno?

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