La salsa de tomate es un elemento fundamental en muchas recetas de cocina. Ya sea para acompañar pastas, pizzas, carnes o simplemente como condimento para tus platillos favoritos, una salsa de tomate casera siempre le dará un sabor extra a tus comidas. En este artículo te enseñaremos paso a paso cómo preparar una deliciosa salsa de tomate casera, utilizando ingredientes frescos y naturales.
Antes de empezar, es importante mencionar que hacer una salsa de tomate casera no requiere de mucho tiempo ni de ingredientes complicados. Con tan solo algunos tomates maduros, cebolla, ajo, aceite de oliva, sal y pimienta, podrás crear una salsa de tomate deliciosa y sin conservantes. ¡Vamos a ello!
Ingredientes:
- 1 kg de tomates maduros
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Paso 1: Preparación de los tomates
Lo primero que debemos hacer es pelar los tomates. Para ello, podemos sumergirlos en agua hirviendo durante unos segundos y luego enfriarlos rápidamente en agua fría. De esta manera, la piel se desprenderá fácilmente.
Una vez pelados los tomates, los cortamos en trozos grandes y los reservamos en un recipiente aparte.
Paso 2: Sofrito de cebolla y ajo
En una sartén grande, calentamos el aceite de oliva a fuego medio. Picamos la cebolla finamente y la añadimos a la sartén junto con los dientes de ajo triturados o picados en trozos pequeños.
Cocinamos la cebolla y el ajo hasta que estén dorados y su fragancia impregne el ambiente. Esto le dará un sabor delicioso a nuestra salsa de tomate.
Paso 3: Cocinando los tomates
Añadimos los tomates troceados a la sartén y mezclamos bien con el sofrito de cebolla y ajo. Cocinamos a fuego medio durante aproximadamente 20 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue.
Si los tomates están muy jugosos, puede ser necesario cocinar la salsa durante un poco más de tiempo para que evapore parte del líquido y espese adecuadamente. Si, por el contrario, la salsa queda muy espesa, podemos añadir un poco de agua o caldo de verduras para diluirlo.
Paso 4: Triturar la salsa
Una vez que los tomates estén bien cocidos, retiramos la sartén del fuego y dejamos que se enfríe un poco. Luego, utilizando una batidora de mano o un procesador de alimentos, trituramos la salsa hasta que tenga la consistencia deseada.
Si te gusta una salsa de tomate con un poco más de textura, puedes dejar algunos trozos de tomate sin triturar.
Paso 5: Sazonar y servir
Finalmente, sazonamos la salsa con sal y pimienta al gusto. Probamos y ajustamos los condimentos según nuestras preferencias.
La salsa de tomate casera está lista para servir. Puedes utilizarla inmediatamente o almacenarla en frascos esterilizados para su conservación. En la nevera, la salsa se mantendrá fresca durante aproximadamente una semana.
Conclusión
Preparar una salsa de tomate casera es mucho más sencillo de lo que parece. Siguiendo estos pasos y utilizando ingredientes frescos, podrás disfrutar de una salsa deliciosa y natural en cualquier momento. Además, al hacerla en casa, podrás controlar los ingredientes y evitar los conservantes y aditivos presentes en las salsas de tomate comerciales.
No dudes en experimentar con diferentes ingredientes, como añadir hierbas frescas como albahaca, orégano o tomillo, para personalizar tu salsa de tomate según tus gustos. ¡Buen provecho!
